Desde las JSC de L´H nos sumamos a los actos e iniciativas realizadas con motivo del XX aniversario del Día Mundial del Sida y abogamos por el uso del preservativo para protegerse contra el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, y recordamos a aquellos que se esconden en un determinado credo para condenar su uso, no sólo que toda defensa de la vida también implica protegerse contra cualquier enfermedad, sino que las consecuencias de la desinformación o demonización de las relaciones sexuales, todavía ofenden más al Dios que creen defender. Consideramos que hay que derribar la muralla de la discriminación y que la transmisión del virus no es exclusiva de determinados colectivos, sino de la práctica de relaciones sexuales de riesgo.
Somos conscientes de que todavía nos queda mucho camino por recorrer en los métodos barrera, que en demasiadas farmacias no se encuentra el preservativo femenino y los plásticos de látex. En ese mismo sentido, creemos importante insistir en hacer una elección del preservativo adecuado a las necesidades de cada uno y al uso que se vaya a hacer, no sólo porque, en este caso, el tamaño sí que importa sino porque muchos preservativos masculinos están concebidos principalmente para relaciones no anales y sus fabricantes no garantizan su completa eficacia en dichas prácticas.
Desde la JSC entendemos que ante cualquier incidencia, debemos perder el miedo a pedir que se nos realicen las pruebas del VIH porque en la detección de cualquier enfermedad el tiempo siempre juega en nuestra contra. En relaciones heterosexuales, recomendamos además ir lo antes posible dentro 72 horas a un centro de atención primaria para solicitar las pastillas contraceptivas que, en ningún caso, entendemos deben utilizarse como método anticonceptivo, ya que sólo previenen el embarazo.
La JSC levanta su voz para recalcar tres palabras:INFORMACIÓN, PREVENCIÓN, DESDEMONIZACIÓN.
Somos conscientes de que todavía nos queda mucho camino por recorrer en los métodos barrera, que en demasiadas farmacias no se encuentra el preservativo femenino y los plásticos de látex. En ese mismo sentido, creemos importante insistir en hacer una elección del preservativo adecuado a las necesidades de cada uno y al uso que se vaya a hacer, no sólo porque, en este caso, el tamaño sí que importa sino porque muchos preservativos masculinos están concebidos principalmente para relaciones no anales y sus fabricantes no garantizan su completa eficacia en dichas prácticas.
Desde la JSC entendemos que ante cualquier incidencia, debemos perder el miedo a pedir que se nos realicen las pruebas del VIH porque en la detección de cualquier enfermedad el tiempo siempre juega en nuestra contra. En relaciones heterosexuales, recomendamos además ir lo antes posible dentro 72 horas a un centro de atención primaria para solicitar las pastillas contraceptivas que, en ningún caso, entendemos deben utilizarse como método anticonceptivo, ya que sólo previenen el embarazo.
La JSC levanta su voz para recalcar tres palabras:INFORMACIÓN, PREVENCIÓN, DESDEMONIZACIÓN.
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